La Disgrafía es un trastorno funcional, es decir,
que no está causado por una lesión cerebral o sensorial, ni por una deficiencia
intelectual, y que afecta a la grafía, es decir a la forma o trazado, de las
letras. Como ya señaló Ajuriaguerra en su “Manual de Psiquiatría Infantil”:
“Será disgráfico todo niño cuya escritura sea defectuosa, si no tiene ningún
déficit neurológico o intelectual que lo justifique”. A esta Disgrafía también
se le conoce por Disgrafía Primaria, Disgrafía Evolutiva y Disgrafía Funcional.
Aquí nos estamos refiriendo, por tanto, a la
Disgrafía Motriz o Disgrafía Caligráfica, es decir, a la que afecta a la forma
de la letra. Dejamos de lado la llamada Disgrafía Disléxica que se refiere a
los errores de la escritura ligados a la dislexia (omisiones de letras, uniones
y separaciones de palabras, inversiones, etc.).
Cuando las dificultades en las grafías no son
funcionales sino que están causadas por otros problemas entonces se habla de
Disgrafía Secundaria o Disgrafía Sintomática. Algunos de esos problemas son:
deficiencia intelectual, deficiencia visual, deficiencia motórica, trastornos
neurológicos, absentismo escolar, dispedagogías y trastornos emocionales.
También se habla de Predisgrafia, cuando
encontramos dificultades gráficas en niños menores de seis años, que podrían
posteriormente presentar trastornos disgráficos. Independientemente de todas estas
clasificaciones, vamos a centrarnos en los aspectos descriptivos, considerando
como escritura disgráfica aquella que presenta dificultades para interpretarse
o decodificarse.
LOS NIÑOS QUE PADECEN ESTAS
DISGRAFIAS PUEDEN PRESENTAR:
ü Rigidez
de la escritura: con tensión
en el control de la misma.
ü Grafismo suelto: con escritura irregular pero con pocos errores
motores.
ü Impulsividad: escritura poco controlada, letras difusas, diferente
organización de la página.
ü Inhabilidad: escritura torpe, la copia
de palabras plantea grandes dificultades.
ü Lentitud y
meticulosidad:
escritura muy regular, pero lenta, se afana por la precisión y el control.
DIAGNÓSTICO ESCOLAR DE LA DISGRAFÍA
El diagnóstico
dentro del aula consiste en precisar el grado de alteraciones y puntualizar el
tipo y frecuencia del error gráfico. Para este procedimiento se necesitara corregir
diariamente las producciones del niño(a), destacando las fallas para reeducar
con la ejercitación adecuada. De forma individual, se realizaran pruebas tales
como:
ü Dictados: de letras, silabas o palabras. Se dicta un trozo
de dificultad acorde con el nivel escolar del niño(a). lo más simple consiste
en extraerlo del libro que habitualmente usa el niño(a), correspondiente al
grado y realizar el análisis de errores.
ü Prueba de
escritura espontánea: la consigna
es: “escribe lo que te guste” o “lo que quieras” es importante incluir el juego
en esta estrategia, ya que de esta forma el niño(a) se sentirá cómodo y la
escritura realmente será espontanea. Al obtener el texto se señalaran los errores
cometidos y siguiendo la clasificación de errores frecuentes señalada en la etiología
de esta patología.
ü Copia: de un trozo de letra de imprenta y de otro en
cursiva, reproducir el texto tal cual esta y luego otros dos textos, uno en
imprenta para pasar a la cursiva, y otro en cursiva para pasar a la imprenta. Aquí
observaremos si el niño(a) es capaz de copiar sin cometer errores y omisiones o
bien si puede transformar la letra. Lo que implica un proceso de análisis y síntesis.
TRATAMIENTO
DE LA DISGRAFÍA
El tratamiento abarca una amplia gama de
actividades que podrán ser creadas por el docente al tener el registro de
errores que comete el niño(a). Se recomienda llevara un cuaderno o carpeta
aparte de la del trabajo en aula con el fin de facilitar la inclusión de nuevos
ejercicios y la corrección minuciosa.
El objetivo es recuperar la coordinación global y
manual, la adquisición del esquema corporal, rehabilitar la percepción y atención
gráfica, estimular la coordinación visomotriz, mejorando el proceso óculo-motor;
educar y corregir la ejecución de los movimientos básicos que intervienen en la
escritura (rectilíneos, ondulados) así como tener en cuenta conceptos tales
como: presión, frenado, fluidez, etc.
El tratamiento abarca diferentes áreas:
ü Psicomotricidad global y Psicomotricidad fina: La ejercitación psicomotora implica enseñar al niño cuales son las
posiciones adecuadas:
o Sentarse bien, apoyando la espalda en el respaldo de
la silla.
o Acercar la silla a la mesa
o No mover el papel continuamente, porque los
renglones saldrán torcidos
o No poner los dedos muy separados de la punta del
lápiz, si no este baila y el niño no controla la escritura
o Si se acerca
mucho los dedos a la punta del lápiz, no se ve lo que se escribe y los dedos se
fatigan
o Colocar los dedos sobre el lápiz a una distancia aproximada
de 2 a 3 cm de la hoja
o Si el niño escribe con la mano derecha, puede
inclinar ligeramente el papel hacia la izquierda
ü Percepción: Las dificultades perceptivas (espaciales,
temporales, visoperceptivas, atencionales,
etc.) son causantes de muchos errores de escritura (fluidez, inclinación,
orientación, etc.) se deberá trabajar
la orientación rítmico temporal, atención, confusión figura-fondo, reproducción de modelo
visuales
ü Visomotrocidad: La coordinación
visomotriz es fundamental para lograr una escritura
satisfactoria. El objetivo de la rehabilitación visomotriz es mejorar
los procesos óculomotrices que facilitarán el acto de
escritura. Para la recuperación visomotriz se pueden
realizar las siguientes actividades: perforado con punzón,
recortado con tijera, rasgado con los dedos, ensartado, modelado con plastilina y rellenado o coloreado de modelos.
ü Grafomotricidad: La reeducación
grafomotora tiene por finalidad educar y corregir la ejecución de
los movimientos básicos que intervienen en la escritura, los ejercicios de
reeducación consisten en estimular los movimientos básicos de las letras
(rectilíneos, ondulados), así como tener en cuenta conceptos tales como:
presión, frenado, fluidez, etc. Los ejercicio pueden ser: movimientos
rectilíneos, movimientos de bucles y ondas, movimientos curvilíneos de tipo
circular, grecas sobre papel pautado, completar simetría en papel pautado y repasar dibujos punteados.
ü Grafoescritura: Este punto de la reeducación pretende mejorar la ejecución de
cada una de las gestalten que intervienen en la
escritura, es decir de las letras del alfabeto. La ejercitación consiste en la
caligrafía.
ü Perfeccionamiento escritor: la ejercitación consiste en mejorar la fluidez
escritora, corrigiendo los errores. Las actividades que se pueden realizar son: unión de
letras y palabras, inclinación de letras y renglones, trabajar con cuadrículas .
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